Atenta al teléfono, tratando de descubrir el camino mas corto para llegar a mi destino en medio de un ruinoso interés por las facturas con dulce de leche, las mandarinas de planta y no de verdulería o la ilusión de hacerse una escapada a las aguas termales de Federación; y el tiempo pasa y nada pasa, los pasajeros no aparecen y surge este viaje oscuro y borroso hecho de memoria, clavado en el presente y en estas vidas conjugadas en la inconciencia de un futuro forzado a su pesar a la inexistencia.
O lo que es peor atados a un mundo en el cual las palabras salen sobrando, cuando el tumulto de recuerdos hacen de nuestra existencia una verdadera utopía.... ¿Qué si que tengo?
es sólo que la llegada del otoño me coloca entre lo mas recóndito de la memoria, tanto como el pasar de un ser, hasta la fructouosa combinacion de un color que se pierde en lo profundo de las esquinas.
Entre todo y entre nada, elocuente y descarada.
O lo que es peor atados a un mundo en el cual las palabras salen sobrando, cuando el tumulto de recuerdos hacen de nuestra existencia una verdadera utopía.... ¿Qué si que tengo?
es sólo que la llegada del otoño me coloca entre lo mas recóndito de la memoria, tanto como el pasar de un ser, hasta la fructouosa combinacion de un color que se pierde en lo profundo de las esquinas.
Entre todo y entre nada, elocuente y descarada.
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