¿Les ha pasado que sienten como si no pertenecieran a un lugar, y por más que tratan de encajar no es posible? A mí tampoco. Ajá. Es como ir nadando contra corriente, como si fueras una cascara de cacahuate en el mar, arrastrándote de un lado a otro, sin parar en ningún lugar. Y cuando uno cree encontrar a la persona correcta o indicada para compartir algo más que unos besos y platicas aderezadas con excelentes vinos, resulta que no haz aprendido absolutamente nada. Porque estás justo en donde nunca creíste estarlo y sin embargo te toca chutarte un papel que tu mismo decidiste tomar, la vida entonces se resume en esto: Una constante toma de decisiones, que a fin de cuentas hasta que no ves la consecuencia y el efecto sabes si fue buena o mala. Pero resuenan preguntas constantes una tras otra, ahí están corren rápidamente y es como si fuera una inmensa bola de nieve que cada vez se hace más y más grande, y de pronto te aplasta, porque no sabes qué es lo realmente real, y qué...
Atados a este mundo estamos, así lo dijo Dios, así lo escribo yo... así lo lees tú...