Hay veces que me pregunto que pasa por la mente de las otras personas,
vaya que hace que digan o piensen de tal manera, todo aquello que se aferra
a estar en lo más recóndito y que sólo lo escuchamos dentro de nosotros mismos,
y es por algo que no nos atrevémos a externarlo, (y que muchas veces son prejuicios tontos y pasajeros que suelen darnos grandes lecciones... más adelante les explicaré)
claro esto hace que nos enfademos,tengamos dudas, o crezcan una serie de sentimientos
dentro de nosotros mismos, o bien, que no soltemos tremenda carcajada por respeto...
Digo todo esto porque hace varios días me encontraba, sentada enfrente del tec de Chihuahua, del
uno para ser más precisa, esperando un camión (ya que el carro no estaba a mi disposición esa tarde) que no pasaría por áquella ruta,(no lo sabía hasta que pregunté, chinita a caminar...) así que emprendí mi viaje... a cruzar la deportiva para llegar a bellas artes, ahí si pasaría el famoso "Tec II". Había tenido una mañana bastante pesada, mucho trabajo en el servicio social, estaba muy cansada, así que decidí sentarme a esperar, y a esperar mientras el dichoso transporte llegaba; desfilaron varios camiones, pero ninguno era el que me llevaría a mi casa, mi humor no era el más adecuado y ameno que digamos, así que estaba a la defensiva y con cara de pocos amigos áquella tarde, sumándole que no había comido, ya sabrá usted querido lector que es una de las peores combinaciones: cansancio-hambre, ohh si... entre la espera, se baja una señora de uno de los camiones, batallando por cierto, la observé, me observó, ella era de edad avanzada, recuerdo su vestimenta, muy activa por cierto (pesé a las peripecias para bajar), yo notaba algo extraño en ella, hasta que me dí cuenta que era muda...
Vestía una pantalonera negra, con tenis negros también, un suéter ligero verde pistache y una cangurera sujetada a su cintura, de pronto me pregunté (pensé) será verdad que está muda, mientras yo divagaba eso en mi cabeza, ella comenzó a sacar unos papelitos de su cangurera (esto yo lo veía de reojo, pues se me hacía un tanto molesto atosigarla directamente), las veía y las acomodaba, hasta que logre percatarme que se trataban de unas estampitas del ángel de la guarda, acompañadas de un papelito que explicaba su problema y a cambio de la estampita, pedía un donativo, aquí es donde hilo el principio de mi post... Pensé ¿En verdad será muda?, ahora que la señora está tan entretenida sacando las estampitas, le preguntaré si ella las hace, ( cuando una persona está tan entretenida en algo y le preguntas algo la mayoría de las veces responde, exactamente lo que quiere o no quiere decir, pero emite una respuesta, y ésta generalmente es rápida y concisa, porque quiere retomar de nuevo la actividad que estaba haciendo), entonces
dije le preguntaré y puede que la agarre en curva, pero en eso ella se me adelantó...
Y me da mucho gusto, porque me dio una lección que jamás olvidaré (por andar de mal pensada y desconfiada)...
Retomaré de nuevo la escena:
La parada de camión, la banca metálica en donde otra señora nos contemplaba a la "viejita"
y a mí, la señora de las estampitas estaba parada enseguida de mí (yo estaba sentada, recargaga ligeramente en el tubo que sostiene el tejaban de la banca, recuerde usted amable lector que
ya venía exahusta), los camiones lógicamente se paraban exactamente enfrente de nosotras, mientras que yo pensaba en preguntarle, y la señora acomodaba sus estampitas, yo no me dí cuenta que un tipejo asqueroso, me empezó a mandar besos desde adentro del camión(recordemos que estaba apunto de preguntarle, para liberarme de esa tan incómoda duda), la ancianita si se dio cuenta de los ósculos al aire de áquel mequetrefe y justo cuando lanzaría la pregunta comenzó a hacerme señas y a balbusear para que me diera cuenta de lo que ese chavo estaba haciendo, al principio no entendía nada, dísculpe señora... ¿Qué pasó?
Ella seguía tratando de comunicarse por señas y onomatopeyas ( de muack, muack)
y yo seguía sin entender, ¿Se le pasó el camión? ya que ella señalaba el camión cómo si la hubiese dejado, y ni tiempo le había dado para haberlo abordado, seguía la pobre deshaciéndose para que yo le entendiera, hasta que me codeo, y se sonreía, me quería chivear, como haciendome iiihhh, justo como cuando te la riegan con alguien de manera amarra navajas (mofándose de mi jajaja) y volvía a señalar el camión , movia sus cejas de arriba hacía abajo y después hacía como si aventara besos, hasta que entendí que áquel chavo del camión me estuvo aventando besos (como retrasado).
En verdad una persona no podría fingir tambien pensé, enseguida me sentí tan mal, al juzgar a la pobre señora... sí, sabemos que tal vez sí existen personas que son estafadoras, pero definitivamente áquella señora tan simpática no lo era, y al fin de cuentas su camión llegó, tomó una de las estampas del ángel de la guarda y me la regaló, se fue muy sonriente y la muy bien educada hasta adiós me dijo... mientras yo le agradecía por el detalle... (ihhh tapooooooooon, diría mi amiga Maggie, para que se me quite lo cumbia) espero volver a toparmela pronto, fue una lección bastante enriquecedora, y muy agradable por cierto... después....
después yo seguí esperando hasta que llegó mi trasnporte, cuando subí y me senté no hice otra cosa, nada más que recordar el lindo gesto de la señora y
darme cuenta que las apariencias.. engañan.
Que tengan un lindo día... bendiciones ;) los quiero ^^,
Belén.
vaya que hace que digan o piensen de tal manera, todo aquello que se aferra
a estar en lo más recóndito y que sólo lo escuchamos dentro de nosotros mismos,
y es por algo que no nos atrevémos a externarlo, (y que muchas veces son prejuicios tontos y pasajeros que suelen darnos grandes lecciones... más adelante les explicaré)
claro esto hace que nos enfademos,tengamos dudas, o crezcan una serie de sentimientos
dentro de nosotros mismos, o bien, que no soltemos tremenda carcajada por respeto...
Digo todo esto porque hace varios días me encontraba, sentada enfrente del tec de Chihuahua, del
uno para ser más precisa, esperando un camión (ya que el carro no estaba a mi disposición esa tarde) que no pasaría por áquella ruta,(no lo sabía hasta que pregunté, chinita a caminar...) así que emprendí mi viaje... a cruzar la deportiva para llegar a bellas artes, ahí si pasaría el famoso "Tec II". Había tenido una mañana bastante pesada, mucho trabajo en el servicio social, estaba muy cansada, así que decidí sentarme a esperar, y a esperar mientras el dichoso transporte llegaba; desfilaron varios camiones, pero ninguno era el que me llevaría a mi casa, mi humor no era el más adecuado y ameno que digamos, así que estaba a la defensiva y con cara de pocos amigos áquella tarde, sumándole que no había comido, ya sabrá usted querido lector que es una de las peores combinaciones: cansancio-hambre, ohh si... entre la espera, se baja una señora de uno de los camiones, batallando por cierto, la observé, me observó, ella era de edad avanzada, recuerdo su vestimenta, muy activa por cierto (pesé a las peripecias para bajar), yo notaba algo extraño en ella, hasta que me dí cuenta que era muda...
Vestía una pantalonera negra, con tenis negros también, un suéter ligero verde pistache y una cangurera sujetada a su cintura, de pronto me pregunté (pensé) será verdad que está muda, mientras yo divagaba eso en mi cabeza, ella comenzó a sacar unos papelitos de su cangurera (esto yo lo veía de reojo, pues se me hacía un tanto molesto atosigarla directamente), las veía y las acomodaba, hasta que logre percatarme que se trataban de unas estampitas del ángel de la guarda, acompañadas de un papelito que explicaba su problema y a cambio de la estampita, pedía un donativo, aquí es donde hilo el principio de mi post... Pensé ¿En verdad será muda?, ahora que la señora está tan entretenida sacando las estampitas, le preguntaré si ella las hace, ( cuando una persona está tan entretenida en algo y le preguntas algo la mayoría de las veces responde, exactamente lo que quiere o no quiere decir, pero emite una respuesta, y ésta generalmente es rápida y concisa, porque quiere retomar de nuevo la actividad que estaba haciendo), entonces
dije le preguntaré y puede que la agarre en curva, pero en eso ella se me adelantó...
Y me da mucho gusto, porque me dio una lección que jamás olvidaré (por andar de mal pensada y desconfiada)...
Retomaré de nuevo la escena:
La parada de camión, la banca metálica en donde otra señora nos contemplaba a la "viejita"
y a mí, la señora de las estampitas estaba parada enseguida de mí (yo estaba sentada, recargaga ligeramente en el tubo que sostiene el tejaban de la banca, recuerde usted amable lector que
ya venía exahusta), los camiones lógicamente se paraban exactamente enfrente de nosotras, mientras que yo pensaba en preguntarle, y la señora acomodaba sus estampitas, yo no me dí cuenta que un tipejo asqueroso, me empezó a mandar besos desde adentro del camión(recordemos que estaba apunto de preguntarle, para liberarme de esa tan incómoda duda), la ancianita si se dio cuenta de los ósculos al aire de áquel mequetrefe y justo cuando lanzaría la pregunta comenzó a hacerme señas y a balbusear para que me diera cuenta de lo que ese chavo estaba haciendo, al principio no entendía nada, dísculpe señora... ¿Qué pasó?
Ella seguía tratando de comunicarse por señas y onomatopeyas ( de muack, muack)
y yo seguía sin entender, ¿Se le pasó el camión? ya que ella señalaba el camión cómo si la hubiese dejado, y ni tiempo le había dado para haberlo abordado, seguía la pobre deshaciéndose para que yo le entendiera, hasta que me codeo, y se sonreía, me quería chivear, como haciendome iiihhh, justo como cuando te la riegan con alguien de manera amarra navajas (mofándose de mi jajaja) y volvía a señalar el camión , movia sus cejas de arriba hacía abajo y después hacía como si aventara besos, hasta que entendí que áquel chavo del camión me estuvo aventando besos (como retrasado).
En verdad una persona no podría fingir tambien pensé, enseguida me sentí tan mal, al juzgar a la pobre señora... sí, sabemos que tal vez sí existen personas que son estafadoras, pero definitivamente áquella señora tan simpática no lo era, y al fin de cuentas su camión llegó, tomó una de las estampas del ángel de la guarda y me la regaló, se fue muy sonriente y la muy bien educada hasta adiós me dijo... mientras yo le agradecía por el detalle... (ihhh tapooooooooon, diría mi amiga Maggie, para que se me quite lo cumbia) espero volver a toparmela pronto, fue una lección bastante enriquecedora, y muy agradable por cierto... después....
después yo seguí esperando hasta que llegó mi trasnporte, cuando subí y me senté no hice otra cosa, nada más que recordar el lindo gesto de la señora y
darme cuenta que las apariencias.. engañan.
Que tengan un lindo día... bendiciones ;) los quiero ^^,
Belén.
Comentarios
te mando un abrazo :D mucha suerte y mis mejores deseos !