He decidido no hacer cierto tipo de comentarios, ya que hoy en día la gente
anda de un ánimo bastande modosito, digo modosito por citar un adjetivo.
Es bastante perverso la manera en la que llegan las ideas y los pensmientos a mi cabeza, pero
es aún mucho más perverso el no poderlas emitirlas tal cual yo quisiera, digamos que he aprendido a andar con elocuencua, y a calcular cada paso que doy, no siempre atiendo a estas dos últimas características y es por ello que me he visto metida en apuros.
Aunque ¿Qué pasaría si no existiera la menor censura al hablar? probablemte todo sería un caos, y nos manejariamos peor que los animales, después de todo no lo sabemos.
Según Platón la persona que reuniese en conjunto la templanza, la fortaleza y la prudencia, sería una persona idónea y totalmente centrada, es decir si nuestros gobernantes reunieran esas caraterísticas... todo sería simplemente perfecto. Pero acéptemoslo, demasiado dífil, al menos la imprudencia es lo que hace a las personas crueles, frías y no son muy bien aceptadas.
Probablemente, el día en el que logre decir una frase tal cual y como me ha llegado a mi excéntrica cabecita, no esté de lo lindo sentada aquí escribiendola, pues a lo mejor estaré lamentando el porque de las cosas, o bien liberada totalmente y felíz, aunque no me gustaría vivir sólo en mi realidad, tal cual los hombres de las cavernas, también citados por Platón.
Y no me mal entienda querido lector, no es que guarde un secreto o una información altamente abrasiva, no, es sólo que si no me gusta como se ve tal cual cosa, quiero poder decirlo, sin embargo van vínculados sentimientos de otras personas, traumas y demás.
Mejor seguiré siendo cómmplice de mi misma, reiré en secreto y me lamentaré o haré la critica constructva o destructiva en momentos acertados o bien trataré de buscarlos y crear un ambiente ilustrativo y exacto para soltar la bomba.
anda de un ánimo bastande modosito, digo modosito por citar un adjetivo.
Es bastante perverso la manera en la que llegan las ideas y los pensmientos a mi cabeza, pero
es aún mucho más perverso el no poderlas emitirlas tal cual yo quisiera, digamos que he aprendido a andar con elocuencua, y a calcular cada paso que doy, no siempre atiendo a estas dos últimas características y es por ello que me he visto metida en apuros.
Aunque ¿Qué pasaría si no existiera la menor censura al hablar? probablemte todo sería un caos, y nos manejariamos peor que los animales, después de todo no lo sabemos.
Según Platón la persona que reuniese en conjunto la templanza, la fortaleza y la prudencia, sería una persona idónea y totalmente centrada, es decir si nuestros gobernantes reunieran esas caraterísticas... todo sería simplemente perfecto. Pero acéptemoslo, demasiado dífil, al menos la imprudencia es lo que hace a las personas crueles, frías y no son muy bien aceptadas.
Probablemente, el día en el que logre decir una frase tal cual y como me ha llegado a mi excéntrica cabecita, no esté de lo lindo sentada aquí escribiendola, pues a lo mejor estaré lamentando el porque de las cosas, o bien liberada totalmente y felíz, aunque no me gustaría vivir sólo en mi realidad, tal cual los hombres de las cavernas, también citados por Platón.
Y no me mal entienda querido lector, no es que guarde un secreto o una información altamente abrasiva, no, es sólo que si no me gusta como se ve tal cual cosa, quiero poder decirlo, sin embargo van vínculados sentimientos de otras personas, traumas y demás.
Mejor seguiré siendo cómmplice de mi misma, reiré en secreto y me lamentaré o haré la critica constructva o destructiva en momentos acertados o bien trataré de buscarlos y crear un ambiente ilustrativo y exacto para soltar la bomba.
Comentarios
Ayy señorita Belen, si a todo mundo se le pudiera dar gusto con lo que decimos o hacemos, el citado lugar sería mucho mejor!
Pero espero estes bien, te mando un fuerte abrazo y todo el ánimo del mundo :)