Hace 200 años los mexicanos reclamamos nuestra Libertad e iniciamos la construcción de una nación independiente. Hace 100 años después de un movimiento social que nos costó casi un millón de muertos, se nos dijo que todos los ciudadanos de este país éramos iguales, con los mismos derechos y obligaciones. Mediante el movimiento estudiantil de 1968, los jóvenes refrendamos nuestro derecho a la Democracia. En el 94, los indígenas gritaron desde la selva chiapaneca que existían y que también eran mexicanos, pidiendo disfrutar de los derechos de nuestra nación.
Empezando el Siglo XXI, cuando creíamos que la identidad chihuahuense estaba definida por las imágenes del desierto, los Rarámuris y los rancheros; nos dimos cuenta de que la mirada internacional nos identifica pro cientos de mujeres desaparecidas, torturadas y asesinadas en Ciudad Juárez.
Nuestro proyecto de nación y nuestros sueños habían sido desmantelados. Los grupos gobernantes, en su rendición ante los intereses globales, habían generado un país sin cohesión, sin redes sociales, sin espacios de solidaridad, sin gobierno. De la violencia contra las mujeres llegamos a la violencia generalizada, criminal pero también institucional. El 31 de enero, los jóvenes asesinados en Villas de Salvarcar fueron rematados por el juicio oficial, y nuestras instituciones nos demostraron una vez más su eficiencia para hacer justicia condenando a las víctimas.
Hoy, los jóvenes sentimos que, en medio de una violencia generalizada, nos arrebatan día a día nuestra libertad y nuestra identidad. Y los niños, que apenas la están construyendo, se van definiendo por el miedo, la represión y la indiferencia.
Por eso, hoy gritamos ¡Ya basta! ¡Unámonos
1. Chihuahua pertenece a sus ciudadanos, unámonos para recuperar los espacios públicos y expresar nuestras demandas a las autoridades gubernamentales. Participa este sábado 13 de febrero en la marcha que saldrá a las 5:00 pm de la Avenida División del Norte y Universidad (explanada del CIDECH), a la Plaza del Ángel.
2. Sumémonos a la convocatoria de la Declaración de Solidaridad Permanente ante la Barbarie colocando un moño blanco en la puerta de nuestras casas como símbolo de nuestra exigencia de paz, justicia y dignidad.
3. Plasmemos esta demanda ante los cristales de nuestros vehículos, con la leyenda Queremos a México y Chihuahua libres y sin temor.
Diálogo y Acción Ciudadana.
09 de febrero del 2010
Comentarios
Muchas gracias (:
Como vas con lo de los vestidos, digo como me habias dicho que te pasara la direccion de la amiga de mi madre. pff ni me se el numero de la casa :S que pena.
que estes bien.
gracias otra vez.
fatima